No correspondido...

"La miro, en silencio, un amor callado, un resignado consuelo que llena de celos mi corazón desamparado. Y es que no la tengo, no la quiero. La amo.

Risas, llantos, roces y abrazos que inundan mi alma y alivian mis manos. Refugian de gozo mi templo sagrado y limpian de necios mi mente de espanto.


Gracias. Gracias porque me has regalado momentos inolvidables que mil veces he recordado. Aunque lamentándome pensando que no tocaré tus labios. Ay tus labios... 

Amparo de vida donde arranca el deseo que mi cuerpo recorre con un dulce tonteo que hace que sueñe, que hace que sienta que sin ti no vivo, que contigo muero.

Y es que muero al ver que para otro son tus labios, para otro son tus besos. Porque cada vez que te veo, cada vez que te pienso, un puñal se me clava en lo profundo, en lo más adentro, sintiendo dolor, sintiendo tanto miedo, de que no pueda nunca amarte queriendo. 

Siento que me rindo, siento que no puedo. No quiero verte, no quiero verlo, porque si sigo a tu lado, seguro que desfallezco. Amor mio, veo que no soy para ti, que quieres a otro, y yo no me interpongo porque si algo deseo es que seas feliz, es que seas amada como siempre has sido, por este alma desamparada. 

Dulce consuelo, no llores por mí, porque cada vez que nos veamos, solo ten claro que sin duda te amo..."


Comentarios