4º Rol 2ª Parte: Secretos en la oscuridad

"Ha pasado ya una semana desde que compartimos unos de los momentos más excitantes de mi vida, nuestros secretos en el baño. Es viernes, y hemos quedado para pasar el fin de semana juntos, en la casa de campo de su familia. Estoy entusiasmada, parece que lo nuestro va en serio.


Recibo un mensaje al móvil diciendo que baje, y eso hago. 

- Me dijiste a las ocho, y son casi las nueve - le digo sin que parezca un reproche.

- Lo siento, me he entretenido comprando unas cosas que me ha encargado mi tía - me contesta - Pon música si quieres.

Cojo el pequeño reproductor MP3 y lo conecto a la radio del coche. En el viaje, mientras conduce, le voy enseñando varias canciones nuevas y, así, pasamos el resto del camino distraídos. 

Llegamos a la casa y nos esperan en el porche sus tíos y su prima. Nos reciben cariñosamente y se muestran muy amables conmigo. Pasamos a la mesa para cenar y todo transcurrió con normalidad. 

A la hora de irse a dormir, la tía nos ofreció la cama de matrimonio del cuarto que quedaba libre. No me lo puedo creer, voy a dormir con él. Será lo último que vea por la noche y lo primero por la mañana, al despertar. Ilusionada, entro en la habitación y me dirijo a la maleta para coger el pijama. Una vez preparada para dormir, me meto en la cama. En ese momento entra él, sin camiseta y con unos pantalones cortos. Se mete en la cama conmigo.

Pasamos un rato mirándonos, sin articular palabra. Ya han apagado todas las luces de la casa y todos se han acostado. Sólo se escucha el silencio del bosque, y noto que mi corazón acelera a medida que comienza a acariciarme la cara. Esto no estaba planeado.

Me empieza a besar pero le detengo al instante.

- ¡Quieto! Bastante que nos dejan dormir juntos como para que ahora nos pillen - le susurro para que nadie nos oiga.

- Eres irresistible... - ¿ya está?, ¿no va a decir nada más? Continúa besándome.

- Además, no tenemos condones. ¿Cómo pretendes hacerlo entonces? No me quiero arriesgar.

- Sshh... Calla. Dime solo si confías en mí - me dice quitándome un mechón de pelo de la cara.

- Confío en ti, pero no quiero que nos pillen.

Comienza a quitarme el pijama y me deja en bolas encima de la cama. Madre mía, cómo puede ponerme tan caliente en tan poco tiempo. Y lo más fuerte, no sé qué planea. 

- Túmbate boca abajo - me dice al oído.

Sin pensarlo, hago lo que me dice y coloco con el pecho contra el colchón. Entonces me da un beso en uno de los cachetes del culo y me indica con las manos que abra las piernas. Un escalofrío recorre mi cuerpo. 

Me empieza a acariciar con los dedos alrededor de mi sexo, como insinuando lo que vendrá después. Mete los dedos suavemente dentro de mí y me masturba muy despacio. Reprimo mis gemidos de placer ya que no puedo hacer ningún ruido. No me puedo creer que esté haciendo esto. Con este chico me supero cada vez más. Primero, escondidos en el baño, y ahora esto.

De repente algo detiene mis pensamientos, sigue con dos dedos en el interior de mi vientre pero ahora juega con otro alrededor de mi culo. Me pongo muy nerviosa.

- Tranquila, si lo hacemos bien no habrá problema.

Acabo de darme cuenta porque no hacía falta condón alguno, me va a follar... sí, pero no como siempre. Siento ahora mismo una mezcla entre ilusión y miedo.

- Vale amor mío, estás preparada. Tú mandas.

Aproxima su pene a mi culo y comienza a introducirlo muy despacio. Yo, intento relajarme y respirar hondo. Tengo que estar lo más tranquila posible. Sigue penetrándome poco a poco y noto mucha presión en la zona.

- ¡Para! - le digo. Respiro hondo y aguardo a que mi culo se adapte al nuevo volumen. - Continúa.

Avanza un poco más y cada segundo que pasa me siento más cómoda con eso en mi interior. Entonces llega al final, me la ha metido entera. No sólo estamos haciendo cosas que no debemos ya que nos arriesgamos a que alguien se levante, sino que me está petando el culo.

Comienza a mover su pene hacia adelante y hacia atrás suavemente. Ha pasado lo peor, metérmela. Entonces giro la cabeza hacia él y le sonrío, y las embestidas se van haciendo más y más fuertes. Es una sensación nueva e inesperada la que tengo ahora mismo, siento placer sólo que de otra manera. No imaginé jamás que esto sería así. 

Mientras que sigue follándome en silencio desde atrás, me agarra con las manos las caderas, para llegar a un lugar más profundo aún. Dirijo mi mano hacia mi vientre y comienzo a tocarme. La sensación de sentir placer en tantos sitios a la vez me inunda por dentro. ¡Qué pasada!

Entonces noto que estamos llegando al final.

- ¿Dónde quieres que me corra? - al decir eso, bajo de las nubes y pienso con toda la claridad que puedo.

- Acaba fuera por favor - le ruego.

Vuelve a subir la intensidad de las penetraciones y yo llego al éxtasis. Quedo rendida en la cama cuando él aún continúa. Después de unos segundos más, la saca de mi interior y se corre en la parte baja de mi espalda.

Miro atrás y tiene los labios bien apretados con los dientes, está claro que lo ha disfrutado. Entonces se incorpora y me da un beso en la mejilla.

- Voy a limpiarte mi niña - me dice dulcemente.

Y así, me quedo dormida después de un rato de sexo y riesgo intenso..."


Comentarios

  1. Vaya relatos mas buenos, me ponen a mil! Sobre todo este, por lo que escribe, que no es facil emcontrar una chica que se deje follar el culo. Muchas gracias por ponerme tan cachondo ;-)

    ResponderEliminar
  2. Nunca he dejado que mi novio me follara por detras, pero despues de leer esto, estaba tan caliente que se lo propuse! El resultado fue fantastico, una pena que este mal visto, porque la sensacion es maravillosa, muy placentera y caliente. Pienso repetir!!!
    Muchas gracias Srta. Evenstar

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias a los dos, mis amantes!! Lo de dejarse por detrás está muy mal visto la verdad, pero lo cierto es que, si se hace bien, es realmente placentero para ambos. Enhorabuena por haber vencido este tema tabú en vuestras vidas!! Disfrutad!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario